El tesoro de Gadafi en España: casas de lujo y miles de hectáreas serán inmovilizadas
Libia planeaba reactivar un gran proyecto en la Costa del Sol que incluía 1.900 viviendas y será inmovilizado por el conflicto bélico.
El Gobierno español procederá este miércoles a congelar todos los bienes que el régimen de Libia tiene en nuestro país, según han informado fuentes diplomáticas a El Mundo.es.
La predilección de los magnates árabes por el sur de España y, especialmente, por la Costa del Sol, ha dejado huella en la zona durante décadas. El caso de Muamar Gadafi no es diferente. Desde hace tiempo, el dirigente libio acumula varias propiedades inmobiliarias, en la que destaca la finca La Resinera, ubicada en el municipio malagueño de Benahavís y que cuenta con 7.065 hectáreas.
El terreno es propiedad del fondo de inversión público Libyan Arab Foreing Bank, responsable de las inversiones del país árabe, tras pasar previamente por las manos del Aresbank y del inversor libanés Reda Alaywan, que lo adquirió en los años ochenta por 1.000 millones de pesetas.
En ese suelo, el fondo libio planea la construcción de un macrocomplejo residencial de 500 hectáreas, que incluye 1.900 viviendas, un campo de golf y un palacio de congresos. El proyecto fue rechazado en 2008 por la Junta de Andalucía por el número de viviendas y por el fuerte impacto para Benahavís, que apenas cuenta con cuatro mil habitantes empadronados.
Tras dos años de silencio, Lybian Foreign Bank ha retomado ahora su idea recurriendo a una fórmula de interés turístico especial, que permite que, en torno a campos de golf, se puedan construir más viviendas de las que aprueban los diferentes planes urbanísticos municipales. Lybian Foreign Bank trasladó la nueva propuesta a la Junta en noviembre, antes de que estallasen las revueltas en los países árabes.
Fuentes de la Administración regional dudan de su viabilidad, ya que, desde que aprobó hace tres años la figura del campo de golf de interés turístico, ha recibido 19 solicitudes y no se ha dado el visto bueno a ninguno. De cualquier forma, la imposición de sanciones financieras por el conflicto bélico en Libia acabarán inmovilizando estos activos, cuyo valor resulta incalculable. “El valor de una finca de suelo rústico de esas características podría ascender entre los 5 y los 10 euros el metro cuadrado, pero, si se recalificase, el precio podría multiplicarse por diez”, explica una fuente cercana a la operación.
Según las memorias de Libyan Foreing Bank, el valor en libros, fijado tras la compra en 1995, de La Resinera es de 25 millones de dólares. A estos activos, habría que sumar otras propiedades en Andalucía vinculadas a las sociedades de Gadafi. Entre ellas, dos villas en la Milla de Oro, situada entre Marbella y San Pedro de Alcántara; además de bienes en Nerja, Sotogrande y viviendas en Sevilla y Granada.
El objetivo es “evitar que estos activos sirvan para sufragar el conflicto bélico que existe actualmente en Libia”. Mientras, el abogado Ignacio Pérez de Vargas, responsable de los temas legales de Libyan Foreign Bank en España, dice que la sociedad propiedad del proyecto “no es un ente privado perteneciente a un gobernante de dicho país”.
Según los expertos, el organismo que puede bloquear cuentas es la Comisión de Vigilancia de Actividades de Financiación del Terrorismo, siempre que existan indicios de que el titular está conectado con actividades de financiación del terrorismo. Fuera de esos casos, es la UE, quien aplica las resoluciones adoptadas por Naciones Unidas. Precisamente, la Unión Europea emitirá hoy un Reglamento Comunitario en el que detallará (a partir de una lista elaborada por Naciones Unidas) todos los nombres de particulares, empresas y asociaciones que vinculados con el régimen de Gadafi.
El gran estandarte empresarial libio ha sido el Banco Árabe Español (Aresbank). Esta entidad, con sede en Madrid, se fundó en 1975 para “fomentar la cooperación económica entre España y los países árabes”. En su capital, participaron entidades como Santander y BBVA.
Fuentes de Aresbank, cuyo presidente es Juan Carlos Montañola, aseguran que la actividad de la entidad se mantiene, aunque no ocultan que están a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Aresbank registró unas pérdidas de 43 millones de euros en 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario