LA VOZ MUNDO

CARACAS SE NIEGA A ENTREGAR A ESPAÑA AL ETARRA CUBILLAS

Chávez vuelve a desafiar a Zapatero y exige ahora la extradición de un opositor venezolano

El general Néstor González en octubre de 2002 (EFE) .@José L. Lobo.-

Hugo Chávez ha vuelto a desafiar a José Luis Rodríguez Zapatero. Apenas 24 horas después de que el presidente venezolano respondiera con un provocador "a palabras necias, oídos sordos" a la petición española de que juzgue o extradite al etarra Arturo Cubillas, Caracas exigió ayer a Madrid la entrega del general retirado Néstor González, al que acusa de ser uno de los instigadores del fracasado golpe de Estado contra Chávez en 2002.

La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, aseguró ayer que Venezuela no entregará a Cubillas, como reclama España, porque la Constitución de su país prohíbe la extradición de sus nacionales, y el etarra es venezolano por naturalización desde 1990, al estar casado con una ciudadana de aquel país. Ortega, en cambio, anunció que ha dado ya instrucciones a un tribunal del área metropolitana de Caracas para que tramite la solicitud a España de extradición del general González, acusado de un delito de rebelión.

El militar retirado, que no reside en nuestro país, viajará a Madrid el próximo 15 de noviembre para declarar como testigo en la Audiencia Nacional en el proceso abierto por el juez Eloy Velasco a una docena de cabecillas de ETA y las FARC -Cubillas entre ellos-, a los que acusa de "colaboración ilícita" y de haber recibido ayuda de Venezuela. Esa es la razón de que la fiscal general de Chávez dijese ayer que "es un hecho público que el 15 de noviembre González estará en España". Ortega añadió: "Con fundamento en el convenio de extradición existente entre ambos países, solicitamos [a España] extraditen a este ciudadano, que se encuentra requerido por la justicia venezolana".

Paños calientes

En un claro intento de tensar aún más las relaciones bilaterales, muy deterioradas por el caso Cubillas pese a que Zapatero trata de pasar de puntillas sobre el asunto y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, insiste en poner paños calientes, la fiscal general venezolana hurgó ayer en la herida. Ortega, en tono desafiante, afirmó: "A decir de las últimas declaraciones de algunos representantes de la Justicia española, que exigen que se respeten los derechos y se cumplan las leyes, la respuesta a la petición del Estado venezolano [de extraditar al general González] será atendida".

Ortega se refería a las declaraciones del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y del presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, que la víspera habían reclamado a Caracas que juzgue en suelo venezolano al etarra Cubillas o, en caso contrario, lo extradite a España para que se siente en el banquillo en nuestro país. Juanes llegó a afirmar que "lo que se espera de un país con buenas relaciones con España es que juzgue o entregue cuando haya indicios de criminalidad". Y añadió que la cooperación judicial con Venezuela es "totalmente mejorable".

La respuesta de Chávez, a través de su fiscal general, no se hizo esperar. Ortega, en una entrevista radiofónica, no sólo rechazó ayer la extradición de Cubillas a España, sino que exigió a Zapatero la entrega de González en virtud del tratado de extradición entre ambos países, vigente desde 1990. Un tratado, por cierto, que Venezuela ha ignorado sistemáticamente en la última década. Durante ese periodo, Madrid ha reclamado a Caracas la entrega de 21 presuntos delincuentes con causas pendientes en España, entre ellos siete supuestos miembros de ETA. Pero ninguna de esas peticiones ha sido atendida por el Gobierno de Chávez.

Caracas acusa al general González de un delito de rebelión civil por su supuesta participación en el golpe de Estado que trató de derribar a Chávez el 11 de abril de 2002. González tiene previsto denunciar el próximo 15 de noviembre, durante su declaración en la Audiencia Nacional, la presunta complicidad de Chávez con las FARC y la banda terrorista ETA. Varios miembros de esta última habrían adiestrado a integrantes de la guerrilla colombiana en suelo venezolano. El general retirado ha sido propuesto como testigo por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la llamada Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, personadas como acusación popular en la causa que instruye el juez Velasco en la Audiencia Nacional.