Aproximación al conflicto Colombia-Venezuela
JOSE MANUEL ARECES.- Editor, El Reformista
El Reformista ha realizado este reportaje especial para conocer más de cerca las raíces del conflicto entre Venezuela y Colombia.
El presidente Hugo Chávez anunció el jueves una nueva ruptura de las relaciones diplomáticas de Venezuela con Colombia, aunque en un gesto que demuestra su falta de determinación, abrió la puerta a un nuevo acercamiento cuando el mandatario electo Juan Manuel Santos asuma la presidencia en el país vecino.
Chávez también ordenó activar la “alerta máxima” en la frontera común, que Bogotá dice es una zona permeable al paso de guerrilleros izquierdistas y cuyas autoridades descartaron la inmediata movilización de tropas al mismo tiempo que lamentaron la ruptura de relaciones.
El nuevo foco de tensión se originó durante una sesión extraordinaria, el jueves pasado, en la Organización de Estados Americanos (OEA), Colombia presentó pruebas de lo que dijo evidencia la presencia de líderes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela.
Asimismo, solicitó que la OEA envíe una comisión internacional a Venezuela para que visite, en un período no mayor a 30 días, los campamentos de la guerrilla que estarían en el país vecino.
Según Bogotá, en Venezuela se refugian comandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), dos grupos alzados en armas en 1964. El embajador colombiano ante la OEA, Luis Hoyos, mostró fotografías de supuestos campamentos o santuarios que albergan hasta 1.500 combatientes de las FARC. Todo, según dijo, como consecuencia de la “nueva agresión” del Gobierno colombiano a su país, a propósito de la denuncia de la posesión, por parte de las Farc, de unos lanzacohetes suecos comprados hace 20 años por Caracas.
El Gobierno de Chávez desestimó los señalamientos de Colombia y retó a Bogotá a comprobar sus acusaciones, aunque con palabras, más bien, huecas.
“Error histórico”
Por su parte, el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, calificó la ruptura de las relaciones como “lamentable” y “un error histórico”.
“El Gobierno de Venezuela debería romper relaciones con las bandas que secuestran, que asesinan y que están dedicadas al narcotráfico y no con un Gobierno legítimamente constituido”, sostuvo Hoyos desde Washington.
Las relaciones comerciales entre los países vecinos se mantenían congeladas desde mediados del año pasado por decisión del presidente Chávez, en represalia por el acuerdo militar que firmó Colombia con Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico.
Tenaza al comercio
Expertos coinciden en que la retirada del embajador no significa automáticamente una ruptura, pero sí es un paso previo, una seria señal de protesta del país vecino.
Para el politólogo de la Universidad Central de Venezuela, Carlos Romero, el anuncio de Chávez “habla de la fragilidad de los compromisos que Caracas asumió con su par colombiano de proteger el tema económico y de desarrollo”. También, asegura Romero, busca distraer la atención de la intensa participación de Caracas en el conflicto hondureño.
Tras la decisión del Gobierno de Chávez en 2009, el rico comercio entre amos países, que había alcanzado un año antes unos 7.000 millones de dólares, se deprimió ostensiblemente.
Golfo de Venezuela, otro motivo de conflicto
El Golfo de Venezuela, es en la actualidad una reserva extraordinaria de recursos petrolíferos que en algún momento en el futuro será motivo de discusión entre Venezuela y Colombia.
La actual disputa entre Caracas y Bogotá es considerada como la peor desde 1987, cuando los dos países que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros estuvieron al borde de un conflicto armado después que un barco de la armada Colombiana fuera interceptado por la Armada de Venezuela en la zona marítima bajo disputa limítrofe del golfo de Venezuela.
Una calma tensa
Durante la actual crisis diplomática se han registrado asesinatos de colombianos en territorio venezolano, acusaciones de espionaje y detenciones de efectivos de las fuerzas de seguridad de ambos países.
También se han producido asesinatos de efectivos venezolanos de las Fuerzas Armadas cerca de la frontera con Colombia, las aeronaves militares sobrevuelan el espacio aéreo vecino y también se han producido expulsiones masivas de mineros colombianos desde Venezuela.
Las fuerzas armadas venezolanas apoyan a Chávez
El ministro de Defensa de Venezuela le ofreció el “apoyo incondicional” del Ejército al presidente Hugo Chávez. Y advirtió que las fuerzas de su país están dispuestas a ofrecer “una respuesta contundente” en caso de una incursión colombiana en territorio bolivariano.
El ministro de la Defensa de Venezuela, general en jefe Carlos Mata Figueroa, anunció que los integrantes de la fuerza armada de su país mantienen un estado de “apresto operacional” y afirmó que están “dispuestas en todo momento a obedecer” las tareas que les imponga Chávez.
En su discurso -que fue transmitido por la televisión estatal venezolana-, Mata Figueroa advirtió que las fuerzas militares están dispuestas a dar una “respuesta contundente” si “fuerzas extranjeras intentasen de alguna manera violar el sagrado suelo” de su país.
“Responsabilizamos a la oligarquía colombiana y a su actual gobierno…si estas naciones hermanas tiñen de sangre su historia”, indicó el jefe militar. Al mismo tiempo, acusó al gobierno de Alvaro Uribe de cometer “constantes agresiones” contra Venezuela, al firmar convenios militares con fuerzas extranjeras que están “velados por siniestros objetivos”.
Lo cierto es que Chávez lleva años preparando a su nación para una guerra. Colombia es una isla de la democracia en el centro del territorio de la mancomunidad socialista a la que aspira a construir el dictador venezolano. Las compras de armamento moderno, la introducción de militares cubanos, el apoyo a las FARC y las constantes agresiones no permiten una paz tranquila entre Colombia y Venezuela. Constantemente se producen provocaciones desde la Venezuela de Chávez y aunque no existen deseos por ambas partes de entrar en un conflicto armado, sí es cierto que esta escalada permanente puede hacer que una simple chispa desate una guerra cuyas consecuencias en nada beneficiarían a ambos países.
El dictador Chavez por motivos de control de la población, refuerzo de su poder político y la necesidad de aumentar sus efectivos armados, ha creado diversas unidades paramilitares dependientes directamente del régimen. La sombra de un posible golpe de estado también le aconseja disponer de fuerzas externas al control de los manos militares.
Fuerzas paramilitares, la guardia pretoriana de Chávez
A través de la historia, las Milicias que han implantado los Presidentes de turno en los diferentes países no han servido de mucho en los conflictos internacionales, los mandatarios las han utilizado para controlar la oposición y perpetuarse en el poder hasta el final.
Un antecedente, lo tenemos en la Alemania de Hitler, sus S.S. y S.A. eran la milicia del partido, recibían órdenes directas del líder, no estaban bajo el mando de las Fuerzas Armadas alemanas.
Las milicias de Fidel Castro, están presentes, desde 1.959. Estas milicias, le permitieron al dictador cubano, controlar la isla y permanecer 49 años en el poder y hacer una tranquila transición a su hermano Raúl.
En teoría estas milicias, están para librar una guerra asimétrica, en la práctica para controlar la oposición y servir de contrapeso al Ejército en caso de posible golpe de estado.
Asesores cubanos y relaciones con Irán
En Venezuela existe un grupo aproximado de 60.000 militares cubanos, encargados principalmente de la seguridad del Presidente Hugo Chávez, y del control de la inteligencia militar venezolana
El personal cubano desarrolla actividades de planificación y reorganización militar, capacitación y adiestramiento dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). El presidente venezolano Hugo Chávez pretende incorporar militares cubanos a la Fuerza Armada Nacional (FAN) para radicalizar su revolución bolivariana e impulsar la formación de milicianos en todos los sectores de la sociedad.
Las empresas públicas cuentan ya con 150.000 “milicianos obreros” y 20.000 “patrullas socialistas”. Las patrullas socialistas, están integradas por 15 trabajadores cada una, lo que daría un ejército de 300.000 chavistas armados. Lo que pretende Chávez es tener milicias a la carta, es decir, milicias laborales, empresariales, que proyecten el control del dictador, mediante la amenaza armada, a toda la sociedad venezolana.
La penetración cubana
El vicepresidente y ministro de Defensa de Venezuela, Ramón Carrizalez, uno de los más viejos aliados del presidente, anunció su renuncia citando razones personales, aunque analistas venezolanos afirman que pudiera deberse a su desacuerdo con la imposición de militares cubanos en los altos mandos de la República. «Ha habido numerosos rumores de fuertes altercados por la imposición de mandos cubanos en la toma de decisiones en el Comando Estratégico Operacional»
La salida de Carrizález ha sido vista como una señal de que Chávez está depurando su entorno de gobierno de cara a una radicalización de la revolución bolivariana, con una participación más activa de cubanos en el sector militar, según afirman analistas y fuentes familiarizadas con el proceso.
Los servicios de inteligencia cubanos “manejan totalmente” el dispositivo de seguridad venezolano y han colaborado en la implantación del “aparato iraní” en el país caribeño, según afirmaron varios expertos en un foro celebrado en Miami para tratar estas cuestiones.
Al parecer los “anillos” de seguridad de Chávez y su “policía política” están “integrados y dirigidos” por oficiales de los servicios de inteligencia cubanos. Se trata de un estado de control tal, asegura Corzo, que hasta en el Fuerte Tiuna, la principal guarnición de Caracas, “el cuartel más importante de Venezuela” en términos de inteligencia militar, “despachan militares cubanos”. Si la protección personal de Chávez está en manos del aparato de seguridad cubano se debe, en opinión del analista político y periodista venezolano Alexis Ortiz, a la desconfianza sobre sus propios cuerpos de seguridad que aqueja al mandatario venezolano.”Cuba tiene un sistema de espionaje muy eficiente en todo el mundo y domina en Venezuela”, aseguró Ortiz.
La ayuda cubana se ha extendido a otras áreas donde Venezuela está supuestamente mejor preparada que Cuba para atenderlas. Se dice que las oficinas de estadísticas, de identificación, de comunicaciones, de agricultura, portuarias, aeroportuarias, de planificación, de justicia, policiacas, de seguridad, etc., estarían atiborradas de cubanos. Se dice incluso, que el gobierno chavista está estructurando una organización para educar y entrenar a los nuevos miembros de la recién creada policía nacional, escuela esta que también sería dirigida por cubanos. Para rubricar esta infame estrategia, el presidente venezolano ha invitado a Venezuela al personaje más gris, tenebroso y cruel de la revolución cubana, Ramiro Valdez.
Milicia Bolivariana
La creación de la Milicia Nacional Bolivariana con 35000 efectivos (MNB) por parte del presidente Hugo Chávez ha creado suspicacias respecto a si su verdadera finalidad no es la Defensa sino el control político y social de la población o la intimidación de la oposición.
La dependencia del Comandante de la MNB, que tiene el grado de Mayor General, es directa del Presidente de la Nación en tiempo de guerra o en circunstancias de excepción, pero para lo administrativo funciona a través del Ministro de Defensa.
La MNB se origina en realidad con el cambio de denominación del preexistente Comando General de la Reserva Nacional por el de Comando General de la Milicia Nacional Bolivariana. Incorpora a su organización la recientemente formada Milicia Territorial, pero conserva casi sin modificaciones su estructura y sus funciones anteriores, que tienen que ver con el servicio de conscripción, registro de reservas, movilización, etc.
Esta organización está compuesta por la Reserva Militar (RM), constituida por todos los ciudadanos de ambos sexos, con instrucción militar, mayores de edad, que voluntariamente se incorporen a las Unidades de Reserva como combatientes y por la Milicia Territorial (MT) que incorpora a hombres y mujeres sin experiencia militar, que voluntariamente deseen cumplir funciones para la Defensa Integral de la Nación. El término “Defensa Integral” debe interpretarse como la puesta en práctica de las ideas expuestas en el libro “La Nación en Armas” escrito por el Mariscal Colmar von der Goltz, en 1883, y citado reiteradamente por el General argentino ,Juan Domingo Perón ,en sus propios trabajos y conferencias a mediados de la década del 40.
Milicias Campesinas
Otra organización para militar de nuevo cuño son las milicias campesinas. Estas tendrán formación política, práctica y militar conducida por expertos del ejército venezolano. Su objetivo es amedrentar en zonas rurales a los terratenientes venezolanos, pero pueden actuar como grupos paramilitares de apoyo a las FARC o unidades de control del territorio.
Para el Director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (EPRI), en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, el Teniente Coronel Pedro Trujillo Álvarez; “Nuevamente el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez está jugando con fuego y cubriéndose las espaldas con violencia latente que es, a fin de cuentas, lo único que puede proveer un grupo de campesinos iletrados con armas, pero con un alto grado de autoridad para actuar”. Estas milicias paramilitares ha sido bautizadas con el nombre “Hombres y Tierras Libres”.
Según Trujillo Álvarez, gracias a los intentos por evolucionar hacia el tradicional régimen absolutista y amparándose en las posibles amenazas que acechan a la Revolución bolivariana, los cuerpos de milicias campesinas se conciben como fuerzas equipadas y entrenadas para responder en actuaciones, principalmente, territoriales. Respecto a esta modalidad, Pedro Trujillo ha manejado la hipótesis basada en una posible actuación, de manera impune, en la frontera con Colombia, dando protección y resguardo a elementos de las FARC. El asegurar zonas donde no puedan ser perseguidos, terminará enfrentando a “pobres campesinos venezolanos que únicamente salvan a su patria del invasor vecino”, lamentó.
Venezuela está asimilando el modelo cubano, donde las milicias son una fuerza armada que termina por incluir y amedrentar a los díscolos del modelo castrista, asegurando el Régimen en barrios, cuadras, zonas pequeñas o rurales. El asesor en cuestiones estratégicas, Pedro Trujillo, lo ha calificado de experimento “muy peligroso”, por ser un elemento de presión, que carece de entrenamiento mas allá de lo imprescindible y que termina por generar más problemas de los que solucionan. Los líderes o cuadros de mano de estas milicias surgen de los poderes locales y aplican la fuerza para venganzas personales o actuaciones, incluso delictivas.
Según Ortiz, las milicias tienen previsto actuar, -aludiendo a una hipotética agresión a Colombia-, en las zonas fronterizas. Y actualmente, se teme que lo más inmediato sea, generar posibles conflictos entre agricultores y ganaderos y este grupo paramilitar. Asimismo, Alexis Ortiz ha apelado a la opinión pública internacional para advertir que, ante la disminución de los niveles de popularidad del Presidente bolivariano en los últimos meses y sus temores de agresiones externas e internas, podrían lanzarle a un camino nacionalista inescrutable. Las milicias, “carne de cañón, por carecer de un debido entrenamiento”, terminarán convirtiéndose en factor de perturbación dentro de la armonía latinoamericana.
Historia reciente del conflicto vecinal
Lo cierto es que Colombia tiene mucho que temer de un vecino con media población en armas y un dictador que ha puesto a esta nación democrática en su punto de mira.
La siguiente es una cronología de los momentos más álgidos de los lazos entre Colombia y Venezuela, desde que Chávez comenzó a mediar en el conflicto con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
2007
- 5 de agosto: La senadora colombiana Piedad Córdoba pide a Chávez que abogue ante Uribe por un acuerdo humanitario que permita el canje de secuestrados en manos de las FARC por unos 500 guerrilleros presos.
- 17 de agosto: El Gobierno colombiano da la “bienvenida” a la cooperación de Chávez en el tema de los rehenes.
- 31 de agosto: Uribe y Chávez oficializan en Bogotá la mediación del presidente venezolano para el intercambio humanitario.
- 9 de noviembre: Los dos mandatarios hablan del acuerdo humanitario en Santiago de Chile, donde asisten a la Cumbre Iberoamericana.
- 19 de noviembre: El Gobierno colombiano da plazo hasta el 31 de diciembre para las gestiones de Chávez y Córdoba, al considerar que no hay avances.
- 21 de noviembre: Uribe pone fin a la mediación de Chávez y Córdoba por las llamadas de éstos al alto mando militar del país, a pesar de la oposición del gobernante colombiano a esos contactos.
- 22 de noviembre: Chávez acepta la decisión “soberana” de Bogotá de poner fin a su mediación, pero la considera “lamentable”.
- 24 de noviembre: El presidente venezolano dice sentirse “traicionado” por Uribe y destaca que las relaciones se verán afectadas, mientras su colega colombiano reitera su “disposición de mantener un diálogo constructivo”.
- 25 de noviembre: Chávez anuncia la congelación de las relaciones con Colombia y tacha de “mentiroso” a Uribe, quien a su vez pide a su colega no incendiar “el continente” y lo acusa de promover un “proyecto expansionista que no tendrá entrada en Colombia”.
- 26 de noviembre: El gobernante venezolano afirma que su homólogo de Colombia es un “vocero de la oligarquía antibolivariana”.
- 27 de noviembre: Chávez niega que lleve a cabo un “proyecto expansionista” con la riqueza petrolera de su país, califica a Uribe de “triste peón del imperio” y llama a consultas a su embajador en Bogotá, Pável Rondón, para evaluar los lazos bilaterales.
- 28 de noviembre: Chávez afirma que, mientras Uribe sea mandatario de Colombia, no tendrá “ninguna relación” , ni con él, ni con su Gobierno.
- 18 de diciembre: Las FARC anuncian que liberarán a la ex candidata a la Vicepresidencia Clara Rojas, su hijo Emmanuel -nacido en cautiverio- y a la ex congresista Consuelo González, como desagravio a Chávez por la cancelación de su gestión.
2008
- 10 de enero: Rojas y González vuelven a la libertad en el departamento colombiano del Guaviare, desde donde son trasladadas a Caracas para reunirse con sus familiares y Chávez.
- 11 de enero: Chávez pide a la comunidad internacional que reconozca a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como grupos insurgentes y los saque de la lista de grupos terroristas, una propuesta que es rechazada por Colombia, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
- 13 de enero: El mandatario venezolano insta a Uribe a “ser audaz” y “dar un paso histórico” hacia la paz, lo que, en su opinión, requiere del reconocimiento de beligerancia de las guerrillas.
- 16 de enero: Desde Managua Chávez acusa a Uribe de ser un instrumento de EE.UU. que amenaza la paz y la integración de Latinoamérica, y asegura que, desde Bogotá, conspiran para matarlo y generar un conflicto armado entre ambos países.
- Bogotá envía una nota de protesta a Caracas en la que pide a Chávez “cesar las agresiones” contra el país y subraya que el presidente venezolano “confunde la cooperación con la injerencia” .
- 17 de enero: La Asamblea Nacional de Venezuela aprueba un proyecto que reconoce la beligerancia a las FARC y el ELN, como propuso Chávez, mientras la Cancillería afirma que el Gobierno de Uribe no está comprometido con la paz en su país.
- 20 de enero: Chávez llama “cobarde, mentiroso, cizañero y maniobrero” a Uribe y dice que un “hombre así no merece ser presidente de nada, menos de un país” , sino que “sirve para ser jefe de una mafia”.
- 21 de enero: Desde París, Uribe afirma que no responde a los insultos de Chávez, “por respeto al pueblo hermano de Venezuela” .
- 22 de enero: El líder opositor venezolano Manuel Rosales dice que deben “pedirle perdón al pueblo de Colombia por las agresiones” de Chávez.
- 25 de enero: Chávez acusa a Uribe de estar “fraguando” una “provocación bélica” que podría “prender una guerra” y asegura que EE.UU. prepara desde Colombia una agresión militar contra Venezuela llamada “Operación Balboa” .
- 27 de febrero: Las FARC liberan a los ex parlamentarios Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Géchem, en un nuevo gesto de “desagravio” a Chávez, quien anunció que seguirá “elaborando propuestas y fórmulas” para poner fin a lo que llama “guerra civil” colombiana, “aunque se enoje” Uribe.
- 1 mar: El Gobierno de Colombia anuncia que asestó el mayor golpe en las cuatro décadas de existencia de las FARC, al matar al “número dos” y portavoz internacional de esa guerrilla, “Raúl Reyes”, en suelo ecuatoriano.
Chávez advirtió a Colombia que sería “causa de guerra” una eventual incursión militar de ese país en Venezuela en busca de presuntos miembros de las FARC, como la ocurrida en Ecuador y que, en su opinión, fue una “violación de la soberanía” de ese país.
- 2 mar: Chávez ordenó el “cierre” de la embajada de Venezuela en Colombia y la movilización de “10 batallones” militares hacia la frontera con ese país, tras acusar a Uribe de ser un “criminal, paramilitar, narcotraficante y lacayo del imperio”.
También lo acusó de mentir sobre lo que consideró el “asesinato cobarde” de “Reyes”, a quien rindió un minuto de silencio, y de estar detrás de lo que “puede ser el comienzo de una guerra en Suramérica”.
Chávez prepara una guerra
A mediados de febrero de 2007, cuando el Consejo de Defensa Nacional de Venezuela, basado en un conocido juego o escenario de guerra llamado “Guaicaipuro”, recomendó activar y ejecutar planes militares para neutralizar eventuales ataques de potencias extranjeras y de países vecinos, pocos imaginaron que un año después pasarían de la ficción a los hechos. Eso fue lo que hizo el presidente Hugo Chávez al ordenar el desplazamiento hacia la frontera colombiana de 10 batallones y el despliegue de toda la Fuerza Aérea.
Según el juego de guerra, tres días le bastarían al Ejército venezolano para tomar la región de La Guajira y una parte considerable de las áreas estratégicas establecidas en el llamado Teatro de Operaciones.
El plan “Guaicaipuro” también preveía que las Farc, consideradas beligerantes y reconocidas por Venezuela, formarían un gobierno paralelo y solidario con Caracas. Además, contempla la asistencia militar de Ecuador en el sur del país y de Nicaragua en el Caribe con quienes Venezuela pretendería efectuar un control territorial sobre el centro del Colombia, incluyendo Bogotá.
Este juego era conocido por las Fuerzas Militares colombianas, pero despertó poco interés entre los comandantes de brigadas y batallones que consideraron que no pasaba de ser uno más de los hipotéticos escenarios académicos que crean los ejércitos para mantener entrenadas a las tropas. No obstante, el general Néstor Ramírez, ex segundo comandante del Ejército, sostiene que fue un error considerarlo sólo como un ejercicio académico. “El Guaicaipuro responde al proyecto expansionista de Chávez que hoy se encuentra en su fase operativa”.
Según un estudio de la Fundación Seguridad y Democracia, tanto Colombia como Venezuela han incrementado el gasto militar, el primero con el argumento de la seguridad interna y el segundo con el de una amenaza militar activa.
Venezuela, siete veces inferior a Colombia en número de soldados, lo cual quiere compensar con material moderno. El país caribeño ha comprado, entre otros, 24 aviones de combate rusos SU-30 que significará el ascenso al segundo lugar en poder de combate aéreo en la región, 53 helicópteros de transporte y ataque, un sistema antiaéreo de corto y mediano alcance M1-Tor, misiles antiaéreos de largo alcance SS-300 de fabricación rusa, y100.000 fusiles de asalto 7,62 AK103, para cuya fabricación y producción de munición ha montado dos plantas industriales. España vendió por 2.000 millones de euros en 2005, 8 fragatas y 14 aviones de transporte militar. España ha venido para la represión interna material antidisturbios por importe de 841.000 euros. La alianza de civilizaciones de Zapatero está apoyando de esta manera a regímenes dictatoriales como Venezuela, Libia, Irán o Marruecos en sus ambiciones totalitarias.
Según el estudio de la Fundación, ello significa un cambio profundo en la doctrina operacional y en la línea logística, basada en modelos Mirage y F-16, debido al bloqueo de Estados Unidos por cuenta de las tensiones políticas con el Gobierno venezolano. “El presidente Chávez considera el plan de modernización y equipamiento militar una necesidad urgente para hacerle frente a la que cree que es la mayor amenaza contra su gobierno revolucionario, la posibilidad de una intervención de los Estados Unidos”, dice el estudio.”Lo que en realidad teme Chávez es a una invasión estadounidense, cuyas tropas tomarían, según sus cálculos, el territorio colombiano como plataforma de guerra”.
Colombia figura como el segundo país de Suramérica que más recursos ha destinado al gasto militar en la última década: cerca de 38,6 millones de dólares. Buena parte ha sido para modernizar la flota de helicópteros de transporte, que la convierte en la Fuerza Militar con más altos índices de movilidad del sur del Continente. La flotilla está compuesta por 106 aeronaves, entre ellas varios helicópteros de transporte rusos MI-17, y 12 UH-60 Black Hawk que hacen parte de la asistencia y cooperación de los Estados Unidos. En cuanto a los aviones de combate, el Gobierno colombiano hizo en 2005 una de las compras más importantes en dos décadas: 25 aviones supertucanos para apoyo aéreo cercano.
Y en lo que tiene que ver los efectivos, estos han aumentado en más de 100.000 hombres el número de combatientes en menos de una década: pasó de 154.878 en 1998, a 257.728 en 2007. Y en los próximos dos años, el objetivo es, como mínimo, enrolar 36.000 efectivos para llegar a los 300.000 combatientes. Según el informe de Seguridad y Democracia, las fuerzas de infantería más numerosas de la región corresponden a Colombia con 219.175 efectivos.
Es evidente que tanto Colombia como Venezuela tienen fortalezas y debilidades militares en caso de una confrontación, escenario que hasta hace algunos meses era impensado entre dos los dos países. Si Venezuela es más poderosa en el aire y en unidades blindadas, Colombia lo es infantería, en movilidad y en experiencia en combate. Una muestra de esto es que Colombia no cuenta con unidades disponibles de vehículos de combate blindado, siendo el único país de la región sin caballería mecanizada. Entre tanto, Venezuela tiene 109 tanques ligeros y 81 pesados. “Venezuela ha adquirido recientemente sofisticados equipos bélicos, entre ellos aviones equipados con tecnología de última generación, pero la experiencia de los soldados colombianos no se puede comparar con la de los otros países latinoamericanos -asegura el ex comandante del Ejército y de las Fuerzas Militares general Jorge Enrique Mora-. Les llevamos años luz y no sólo a Venezuela, pues nuestros pilotos están acostumbrados a combatir de noche y su experiencia es nuestra mayor fortaleza”.
Colombia lleva más de 40 años en guerra y su Fuerza Armada es una de las más capacitadas de Sudamérica. Gran parte de los soldados colombianos son profesionales, están activos y se entrenan a diario en el conflicto interno con las FARC.
Dificultades en ambas partes para afrontar un conflicto bélico
Federico Welsch, profesor de Ciencias Políticas de la universidad Simón Bolívar de Caracas opina que “Ninguno de los dos países está preparado para una guerra externa. Por ejemplo, el ejército colombiano tiene demasiadas responsabilidades domésticas y en el caso del ejército venezolano, la atención está centrada en el recambio y los procesos internos”.
Por su parte Armando Borrero, ex-consejero presidencial para la defensa y la seguridad de Colombia, cree que “el proyecto de Chávez para unir, bajo la sombrilla bolivariana, a los países andinos, sufriría un duro revés. Mientras que Santos tendría que redoblar la apuesta económica para enfrentar a las Farc y mantener a raya a Venezuela, lo que con seguridad afectará la economía del país”.
Colombia se encontraría combatiendo en dos frentes, contra la guerrilla y el ejército venezolano, no descartándose una amenaza de movimientos desde Ecuador por el sur y Nicaragua y Cuba desde el Caribe, aliados de Venezuela.
Finalmente ninguno de los dos analistas ve posible que la actual situación rompa los nexos que durante siglos han construido ambos pueblos vecinos.
Welsch dice que “Venezuela depende de la importación de alimentos de Colombia y ésta última considera a su vecino como un mercado vital para sus exportaciones. En síntesis, creo que debe imponerse la realidad de unas relaciones comerciales muy sanas y fuertes”.
Para esta analista venezolana, “Lo que pareciera es que lo que importa es no romper relaciones con los terroristas y no importa hacerlo con el país hermano. Lo cual es muy doloroso y ha traído consecuencias muy graves especialmente en el orden económico”, señala refiriéndose al descenso del comercio entre estas dos naciones.
Martha Colmenares se lamenta señalando que, “ahora, a mi me llama la atención que ante las denuncias del gobierno colombiano en la pasada sesión extraordinaria de la OEA, que los países se han volcado a solicitar mediación entre los dos países y no a darle la debida importancia a la denuncia, una denuncia que se refiere a la presencia de guerrilleros en nuestro país, y los venezolanos queremos saber la verdad”. En este sentido Colmenares exige “que se preste la facilitación necesaria para que una comisión internacional imparcial pueda hacer las debidas constataciones de estas denuncias, si no se hace, pues entonces es muy significativo, pone al régimen de Chávez en patética evidencia”.
Para Colmenares el amparo ofrecido al régimen Chavista por parte del gobierno Zapatero no está exento de responsabilidad. “Si alguno se ha destacado en relación a lo que digo, es el canciller español, Moratinos. Igual se ofrece para mediar, pareciera no importarle que las denuncias refieren prácticas de ETA con las guerrillas y en campamentos venezolanos. Que se ocupe de sus asuntos, aquí para los disidentes es non grato”.
Los acontecimientos darán o quitaran la razón a los analistas que ha intervenido en este reportaje de El Reformista, pero no cabe duda que una sola chispa puede hacer estallar una olla que poca presión más puede soportar, y que generaría consecuencias impredecibles en cuanto a los apoyos internacionales que recibirían ambas naciones.
No cabe duda que la toma de posesión de Santos en Colombia dejará claras las intenciones de su nuevo gobierno y marcará la postergación o el continuismo del conflicto.
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